Contrato de Alquiler: Este contrato regula la relación entre el propietario de un inmueble y una persona que obtiene el derecho a usarlo temporalmente a cambio de un pago. Es importante que el contrato especifique claramente la duración del alquiler, el monto, las condiciones de uso, y las responsabilidades de cada parte.

Contrato de Donación: A través de este contrato, una persona transfiere gratuitamente una parte o la totalidad de sus bienes a otra persona. Debe detallarse el objeto de la donación, el consentimiento de las partes, y cumplir con las formalidades legales para que sea efectiva y vinculante.

Contrato de Permuta: Este es un acuerdo donde las partes acuerdan intercambiar bienes o servicios entre sí. Es crucial definir claramente los objetos de intercambio y las condiciones de la permuta para evitar malentendidos o disputas futuras.

Contrato de Arrendamiento: Similar al contrato de alquiler, pero generalmente se aplica a bienes muebles o servicios. Debe establecer las condiciones bajo las cuales una de las partes arrienda un bien o servicio a la otra, incluyendo duración, costos y obligaciones.

Contrato de Mandato: En este contrato, una parte (mandante) otorga autorización a otra (mandatario) para actuar en su nombre y representación en determinadas gestiones o transacciones. Debe precisar el alcance del mandato, las facultades otorgadas y los deberes del mandatario.